Por: Santiago García Jaramillo
El episodio de los premios MTV puede parecer desconcertante, ¿cómo es posible que un cantante de Puerto de Rico se inmiscuya en política colombiana, y peor aun para “insultar al presidente”?, la anterior reacción, común por estos días, parece querer ocultar el derecho que tiene “René” de opinar libremente estemos o no de acuerdo con él. Personalmente, no comparto su crítica al presidente de Colombia, y mucho menos “el juego de palabras” usado para manifestarlo, pero no puedo estar más en desacuerdo con la censura impuesta, al grupo Calle 13 por el alcalde de Manizales.
Mientras el gobierno, por la vía de la cancillería emitió una nota de protesta, donde ponía de presente su molestia por lo ocurrido en los premios, en Manizales se tomaban medidas propias de gobernantes de otras latitudes: “se vetaba la agrupación Calle 13”, al decir otras latitudes no me refiero a lugares muy distantes, pues algunos días atrás el gobernador de Caldas decía que los “forjadores de opinión deben ‘remar para el mismo lado’, porque el método contrario, perverso, llevaría a un "naufragio colectivo". En nuestra región cuando surge la crítica la censuramos, la callamos sin importar la forma como se haga, o de pronto ¿olvidamos ya a personajes que no “remaban para el mismo lado” como Orlando Sierra? Su “veto” nos privó de la mejor crítica a las viejas costumbres politiqueras, que aun hoy en día se replican una y otra vez.
El señor alcalde olvida la vieja frase atribuida a Voltaire: “odio lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Señor alcalde: los demócratas prefieren el estruendoso rugir de la crítica a la mordaza que acalla la disidencia, el que un cantante se exprese contra un líder, sin que este sea perseguido, desprestigiado o vetado es lo que nos distancia de los regímenes totalitarios, por los cuales, creo, usted comparte el mismo repudio que les tengo, pero a los cuales nos acerca usted cuando toma medidas de este tipo.
Señor alcalde, no comparto la crítica hecha por Calle 13 al presidente colombiano, pero considero que el veto que usted impone es errado e innecesario, con éste viola la libertad de elegir de los ciudadanos, pues sería legitimo que algún ciudadano no asistiera al evento por “el irrespeto al presidente”, pero como decisión autónoma de él y no porque usted así lo ha decidido; en consecuencia quiero ponerle de presente una frase del juez Luis Brandeis en los Estados Unidos, que me parece pertinente ante la medida tomada por usted: “la experiencia nos debería enseñar a ponernos en guardia para proteger la libertad cuando las intenciones del gobierno no parecen ser beneficiosas. Los hombres nacidos para la libertad están alerta para repeler la agresión a esa libertad por parte de dirigentes malintencionados. Los mayores peligros para la libertad se esconden en la insidiosa usurpación que llevan a cabo hombres bienintencionados, pero celosos en exceso, y de escasa luces”. Aunque a juzgar por la falta de reacción de muchos de mis conciudadanos, parece más bien, que estamos en una ciudad de hombres no nacidos para la libertad.